TOPICOS SOBRE HEPATITIS C
El virus de la Hepatitis C (HCV) es la causa
principal de Hepatitis crónica. La infección crónica se desarrolla en
aproximadamente el 85% de los individuos quienes contraen la infección aguda,
la cual por si misma frecuentemente es asintomática.
La infección crónica por lo general no causa
síntomas, pero se puede presentar cansancio, trastornos cutáneos y otros
problemas. Las personas que tienen una infección prolongada (crónica) a menudo
no tienen síntomas hasta que su hígado presenta cicatrización (cirrosis),
la cual se acompaña por un incremento en
el riesgo de carcinoma hepatocelular (cáncer hepático primario). Una vez que la
infección crónica se desarrolla, el virus raramente es eliminado sin
tratamiento.
Este virus fue identificado en 1989 como la causa principal de la llamada hepatitis No “A”, No “B” seguido de una transfusión sanguínea
Este virus fue identificado en 1989 como la causa principal de la llamada hepatitis No “A”, No “B” seguido de una transfusión sanguínea
Los estudios serológicos demostraron que el HCV se
transmite a través de la sangre o productos sanguíneos contaminados, por
transfusiones sanguíneas entre otras formas. La exclusión de sangre contaminada
con HCV a partir de donadores ha eliminado virtualmente la transmisión mediante
la ruta de transfusión en muchos países, permitiendo al uso de drogas
intravenosas como la forma más común de transmisión. Otras rutas de infección
incluyen: hemodiálisis, transplantes de órganos, tatuajes y punciones
accidentales que les pueden suceder a los trabajadores de la salud. En algunos
países tercermundistas, las prácticas tradicionales que involucran el uso de
navajas sin esterilizar, agujas sin esterilizar en programas de inmunización,
etc… pueden contribuir al aumento en la distribución de la infección por HCV.
La transmisión sexual en parejas monógamas es rara, pero la infección por HCV
en individuos promiscuos es frecuente. Existe también un pequeño riesgo
documentado de transmisión perinatal de la madre a su hijo antes del
nacimiento.
TRATAMIENTO
El objetivo del tratamiento es reducir la
probabilidad de daño hepático y cáncer de hígado. Un tratamiento exitoso
para el HCV puede detener el progreso de la enfermedad hepática e incluso el
cáncer del hígado y prevenir sus complicaciones asociadas, en tanto que reduce
el número de individuos infectados. Sin embargo, el costo relativamente elevado
del tratamiento indica la necesidad de un avance clínico, con el objeto de
asegurar que las fuentes se están utilizando efectivamente. El reconocimiento
de esto ha permitido la publicación de guías clínicas en muchos países del
mundo.
OPCIONES DE DIAGNOSTICO
Se han adoptado o desarrollado varias técnicas de
diagnóstico desde el descubrimiento del HCV en 1989, incluyendo biopsias
hepáticas, ensayos inmunoabsorbentes (ELISA), RIBA, genotipificación,
cuantificación de DNA (bDNA) viral de cadena ramificada y determinación
cualitativa de transcripción mediante amplificación (TMA).
El uso de pruebas sanguíneas proporciona un medio
conveniente de prueba para la infección así como para el monitoreo de la
eficacia del tratamiento y la dosificación.
Un avance importante particularmente en años recientes ha sido el desarrollo de inmunoensayos para las pruebas de enfermedades infecciosas, las cuales se pueden aplicar en la rutina, en sistemas de análisis sofisticados, así como para habilitar laboratorios para optimizar la productividad en respuesta a la creciente demanda.
Un avance importante particularmente en años recientes ha sido el desarrollo de inmunoensayos para las pruebas de enfermedades infecciosas, las cuales se pueden aplicar en la rutina, en sistemas de análisis sofisticados, así como para habilitar laboratorios para optimizar la productividad en respuesta a la creciente demanda.
El número de personas infectadas con HCV a nivel
mundial se ha estimado en cerca de 170 millones. Arriba del 90% de estas
personas progresarán a enfermedades hepáticas crónicas.
Cuando esta estadística se considera junto con el
incremento de la incidencia a nivel global, es una gran sorpresa que el
extendimiento del HCV sea tan implacable.